Conocimiento Druídico: La Vieja Fe. El Druidismo en Flaenia

El druidismo es conocido por quienes lo practican como la "Vieja Fe", es una de las creencias más antiguas de Oerth, remontándose a tiempos anteriores a las guerras entre Baklunios y Suelios. Se cree que sus orígenes se encuentran entre las tribus primitivas de Flaenia del Valle de Sheldomar. Con el surgimiento de la civilización, muchas personas han abandonado la Vieja Fe para convertirse a otras religiones, aunque aún es practicada en muchas zonas rurales. Hay muchas facciones distintas de la Vieja Fe, al tratarse de una creencia muy amplia y sin una deidad patrona. Eso sí, todas estas facciones tienen mucho en común y comparten muchas metas. Los antiguos druidas ejercían mucho poder sobre las tribus de Oerik. Todo avance era condenado sin el beneplácito de los druidas. Ellos eran la máxima autoridad en las guerras, en las alianzas y en muchos otros aspectos que afectaban a la sociedad. Los antiguos druidas no sólo eran sacerdotes, también eran maestros, consejeros y, en última instancia, jueces. La violencia contra ellos estaba prohibida. Pocos acontecimientos ocurrían en el seno de las tribus sin que detrás estuviera la mano de un druida. Aunque hoy en día todo esto ha quedado atrás, pocos son los que no temen o respetan a los druidas.

Los druidas creen en la inmortalidad del alma, que pasa de un ser vivo a otro tras su muerte. Sus rituales se celebran normalmente en los claros del bosque. El roble, el acebo y el muérdago son lo mas sagrado para los druidas, que a menudo utilizan en el lanzamiento de sus conjuros.

Los druidas no suelen adorar a los dioses de la naturaleza tanto como al poder de la propia fuerza de la Naturaleza. Es raro entre ellos venerar a una sola deidad, las más comunes e importantes son Beory, la madre tierra y Obad-hai, el dios astado. Aunque la vieja fe se originó en las tribus humanas, hoy en día todas las razas tienen sus representantes druídicos en sus jerarquías. Sin embargo, en otras razas de tradición antigua como elfos, enanos o gnomos, es raro ver amplias comunidades que profesen la Vieja Fe.